Historia

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El origen de Quart de Poblet se remonta a época romana, y aunque han habido propuestas de historiadores locales que han querido vincularlo a época fenicia, íbera o púnica, no existen evidencias fehacientes hasta la fecha. La etimología del topónimo Quart se vincula a la existencia de una vía que comunicaba la Valentia romana con el interior peninsular. Quart-Quartum hace referencia a la piedra miliar que marcaba la distancia de cuatro millas romanas desde Valentia, y que se encontraría en las inmediaciones de la actual Plaza Valldecabres1. Como vestigios de época romana perviven en el municipio el "viejo puente romano" sobre el Turia, el yacimiento de Les Basses en el Barranco de Chiva. Aunque a fecha de hoy no existen restos arqueológicos romanos en el núcleo urbano.

Edad Media

Fue ya en la Edad Media cuando sus gentes se convirtieron en protagonistas de importantes hechos en la historia de Valencia. Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, encabezó en Quart de Poblet la significativa Batalla de Cuarte contra las fuerzas almorávides que sitiaban Balansiya (Valencia) en 1094, tal y como describe el Cantar de Mío Cid. En esta época, Quart formaba parte del cinturón defensivo de la ciudad de Valencia, junto con otras fortificaciones y alquerías, que ubicadas en el llano protegían el acceso a la ciudad. Quart contaba una torre de alquería (castrum) y un recinto amurallado, además de con la cisterna, que es el único vestigio que se conserva de este período. La vinculación del municipio con el Cid también ha perdurado en el trazado del Camino Central del Cid, que desde Valencia se dirigía a Requena pasando por Quart.


Siglo XIII

Un cambio importante en la vida de Quart se produce en el siglo XIII, tras la Reconquista, cuando el rey Jaume I ofrece en donación el Castillo, la Villa de Quart y la Alquería de Aldaia al Priorato del Hospital de San Vicente de la Roqueta, tal y como se registra en el Llibre del Repartiment, donde a fecha 7 de enero de 1244, se cita textualmente: "A Sant Vicent, el Castell y la Vila de Quart, i l'alcria de Ladea [Aldaia] (folio 78-vº, asiento nº 1472). Fue en 1287 cuando Quart, por decisión del rey Alfonso II de Aragón quedó bajo jurisdicción y el dominio feudal del Monasterio de Santa María de Poblet, perteneciente a la Orden del Císter y del que dependía el de San Vicente de la Roqueta.

En esta época, Quart contaba tan sólo con 130 casas de cristianos viejos. Un monje de San Vicente continuó siendo el mayoral de Quart, aunque a veces delegaba las funciones en el alcalde.

En 1332, el rey Alfonso IV de Aragón dio permiso al abad de Poblet, Pere Copons, para expulsar a los mudéjares (musulmanes a quien se permitía seguir viviendo entre los cristianos sin mudar de religión, a cambio de un tributo) y en 1334 otorgó la carta de poblamiento a 52 familias de Cataluña y Aragón, que hicieron de Quart de Poblet su nuevo hogar. Esta carta consagró el nacimiento de la actual ciudad. La dependencia del monasterio Poblet se mantuvo durante cinco siglo hasta la desamortización decretada por Juan Álvarez Mendizábal en 1835. Como legado de esta etapa donde el monasterio fue señor feudal de las tierras y los inmuebles de Quart se adquirió "de Poblet" en el topónimo de municipio. También en esta centuria (siglo XIV) se erigen la ermita de San Onofre, según explica la tradición local, tras la aparición del santo anacoreta al molinero; y la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, aunque su estado actual responde a una reedificación en estilo barroco durante el siglo XVIII.

Siglo XVI

Durante el siglo XVI la revuelta de la Germanía se propaga por Quart y un episodio de gran relevancia tiene lugar en el municipio. Aquí se reunió la Junta de los Trece, órgano de gobierno de la Germanía, con el virrey Diego Hurtado de Mendoza, conde de Melito, el 20 de mayo de 1520. Por lo que atañe a Quart de Poblet, es difícil saber cuál fue la actitud predominante de sus habitantes durante el conflicto, si bien hay indicios de que la sedición no debió de ser mayoritaria como se desprende del pago de 540 ducados que la virreina Germana de Foix impuso al consistorio en 1525 a cambio del perdón.

Siglo XVII

En el siglo XVII la Guerra dels Segadors en tierras catalanas, afectó al Priorato de San Vicente de la Roqueta y en consecuencia a Quart de Poblet, al depender estos del Monasterio de Poblet. En este contexto, el rey Felipe IV ordenó embargar los bienes que los catalanes poseyesen fuera del Principado; y el 14 de febrero de 1642 la jurisdicción y las rentas de Nuestra Señora de Poblet en Quart y Aldaia permanecieron bajo secuestro durante 9 años.

En esta misma centuria y siendo papa Urbano VIII, el párroco de Quart, los fieles y jurados del Consejo acordaron proclamar a la Mare de Déu de la Llum patrona de la Villa: era el día 14 de junio de 1630.

Siglo XVIII

Ya en el siglo XVIII, Quart de Poblet sufrió uno de los trances más amargos de su historia. Fue a principios del año 1706, durante la guerra de Sucesión entre Felipe V de Borbón y el archiduque Carlos de Austria. Su doble condición de portal de la capital del reino y zona de paso obligado para las fuerzas en liza, su vecindad con Chiva (primer cuartel general del ejército borbónico de Felipe V en territorio valenciano), y, sobre todo, su apoyo a la causa del archiduque Carlos explican el castigo y saqueo de la población. El ejército borbónico entró en Quart y en venganza los soldados allanaron casas e incendiaron la población. La victoria de Felipe V en Almansa (el 25 abril 1707), trajo consigo una profunda reforma administrativa del Estado de carácter centralista: el fortalecimiento del Consejo de Castilla y el Decreto de Nueva Planta de 1716, que disolvía en la Corona de Aragón sus instituciones principales y eliminaba su autonomía. Como represalia por la fidelidad del abad de Poblet, Francesc Dorda, al archiduque Carlos, Felipe V decretó en 1714 la expulsión de los monjes del priorato de San Vicente de la Roqueta y el embargo de sus dominios de Quart y Aldaia.

Quart de Poblet desde su fundación había integrado junto a Aldaia un señorío perteneciente al priorato de San Vicente de la Roqueta de Valencia, que a su vez dependía del monasterio cistercense de Poblet desde 1287. Pero en 1798 Aldaia ganó el pleito que obligó a la partición del término y se dividieron y deslindaron ambas poblaciones.

En el siglo XVIII, también tiene origen una de las tradiciones más arraigadas en Quart de Poblet: La Passejà de Sant Onofre, que nace el 8 de junio de 1723 al atribuirse al santo anacoreta el milagro de poner fin a una época de sequías.

Siglo XIX

Llegado el siglo XIX, Quart de Poblet también fue protagonista de distintos episodios históricos destacados. A inicios de esa centuria, Quart fue escenario de los enfrentamientos bélicos de la Guerra de la Independencia, y la población no dudó en enfrentarse en la zona de la ermita a las tropas napoleónicas en la llamada Batalla de San Onofre (27 de junio de 1808).

El cólera también estuvo presente en diversos brotes a lo largo de este siglo siendo especialmente intenso el de 1885. Superado el azote de la enfermedad, el Papa León XIII declaró a San Onofre patrón principal de la Villa, al atribuírsele el milagro de poner fin a la epidemia.

En 1837 Mendizábal materializó la abolición definitiva de los señoríos eclesiásticos, expropiando sus bienes para venderlos.

Estas medidas de la desamortización tuvieron como consecuencia, en Quart de Poblet, la desaparición de todos los derechos que había ejercido el prior de San Vicente de la Roqueta en representación del Monasterio de Poblet sobre el municipio.

Siglo XIX

Las revoluciones liberales del siglo XIX habían abierto todo un nuevo campo de oportunidades, y éstas que no tardaron en ser un estímulo para la inversión y el progreso económico. En Quart las nuevas libertades decretadas pusieron fin a los monopolios señoriales, y a pesar que en esta época la agricultura seguía siendo la principal ocupación, los avances tecnológicos y la mayor productividad de las tierras permitieron liberar recursos hacía nuevos sectores económicos. En 1852, ya había instalados cuatro molinos que proporcionaban energía a los pequeños talleres textiles instalados en el municipio, mientras que la primera fábrica propiamente moderna, dedicada a la producción de ladrillos, se constituyó en Quart por las mismas fechas. Quart de Poblet, un pequeño municipio agrícola de 1.656 habitantes tenía ya en 1860 al 16% de sus vecinos desempeñando oficios industriales o a más del 10% en el comercio, la industria alimentaria o los servicios.

El final del siglo XIX y el principio del siglo XX marca en Quart la expansión de la industria ladrillera y ceramista, que atraerá a mano de obra de otros pueblos valencianos. También se inicia la implantación de nuevas normas urbanísticas, higiénicas y socio-políticas que modificarán los hábitos tradicionales. Destaca en esta coyuntura el inicio de las obras de la carretera de Quart a Domeño (febrero 1881), la construcción del Depósito de Aguas Potables de Valencia (1886), la inauguración, el 23 de mayo de 1889, de la línea férrea de cercanías de Valencia a Riba-roja. En mayo de 1897 la Eléctrica Valenciana instala la luz eléctrica en el pueblo y al año siguiente se funda la Cooperativa de consumo "La Paz" (liberales) y el "Gremio de Labradores y Obreros de San José" (conservadores-católicos). Progresivamente se inicia un incremento demográfico que se consolidará durante el siglo XX. Así, si en 1900 Quart contaba con 1814 habitantes, durante la década de 1930 asciende a algo más de 3000 residentes. Será especialmente a partir de la década de 1960 con la llegada de personas procedentes principalmente de Andalucía, Aragón, Murcia y Castilla La Mancha, que con su trabajo y sus aportaciones han enriquecido cultural y económicamente al municipio, cuando se produzca un despegue demográfico sin precedentes.

Siglo XX

En las primeras décadas del siglo XX destaca la construcción de nuevas viviendas e inmuebles. Personajes destacados en la vida local, como Juan Bautista Valldecabres o Pepe Alcàcer Hueso (elTou), edificaron casas para acoger a nueva población y mano de obra. El primero en 1910, edificó todo la calle Cirilo Amorós, conocida como Carrer del Gitanos, y otras muchas viviendas del pueblo. El tío Tou construyó casas en la calle Sagunt. En esta época también se inaugura el nuevo cementerio, las casas de la Calle de l'Estació, el carrer de l'Amistat, y el principio de l'Avinguda Sant Onofre. Destaca también la construcción del Casino "La Amistad", una obra en la que participaron 400 familias y que se inició la noche de San Juan de 1910. Inaugurado el 27 de agosto de 1911, el casino fue epicentro de la vida cultural y del asociacionismo local de la época: Club de cazadores, equipos de fútbol, biblioteca, teatret, frontón y sobretodo, la banda de música "L'Amistat" y la sección de teatro que en actuaciones quincenales tenía mucho éxito. El 1 de abril de 1925, en plena dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se inauguró el servicio de tranvía de Valencia hasta el Casino.

A pesar de estas novedades en la vida local, que se modernizaba paso a paso, no debemos olvidar la conflictividad social y política que jalona un convulso inicio del siglo, donde el caciquismo y el clientelismo marcaron la vida política. Prueba de ello es el asesinato del alcalde Juan Bautista Valldecabres en diciembre de 1873 y el enfrentamiento armado que se saldó con cuatro muertos, en teoría adscritos al bando conservador, y dos heridos de los liberales, que tiene lugar el 13 de abril de 1902 en la Plaça del Dau, y que se conoce como "La Nit dels morts". Pero independientemente de estas luchas personales, la lucha de clases va tomando cuerpo y muestra de ella son las huelgas de ladrilleros y jornaleros agrícolas que tienen lugar en Quart en 1918-1920; así como las primeras movilizaciones sindicales y políticas.

Con las elecciones de 1931, llega la II República. En Quart fue una mujer, Blanca Viguer, la que ondeó la bandera tricolor en el balcón del ayuntamiento dando la bienvenida al nuevo modelo de gobierno, que fue presidido en el municipio por el alcalde Salvador Vila Vilar.

En el verano de 1936 el golpe de estado militar del 18 de julio inicia la Guerra Civil (1936-1939), que afectará directamente a Quart y al día a día de la población: se instalan la colonia escolar nº 28 del Ministerio de Instrucción Pública, conocida como Villa Amparo, y la Brigada de Blindados del ejército republicano. También se habilita un hospital de sangre y se acoge a niños de Madrid y a los evacuados de diversas partes del país. De esta etapa de nuestra historia conservamos aún algunos vestigios como el refugio antiaéreo de la Plaça la Creu que nos recuerdan como Quart se movilizó para protegerse de los bombardeos de la aviación fascista. El 1 de abril de 1939, la guerra llega a su fin y se inicia la dictadura militar del general Franco, que se alargará hasta1975.

Ya en la segunda mitad del siglo XX, el municipio se convirtió en el punto de inicio del llamado Plan Sur, que supuso el desvío del río Turia tras la trágica riada de 1957, con el objetivo de que no atravesara Valencia, y que alteró el camino de acceso desde Mislata. Otra de las infraestructuras destacadas en el término municipal es la autovía A-3, que une Valencia y Madrid, y que ha propiciado el desarrollo de uno de los polígonos industriales más importantes de la provincia y un importante cambio poblacional.

El 19 de abril de 1979 se constituyó en Quart de Poblet el primer ayuntamiento democrático presidido por Onofre Colomer Mateu2.Con el paso de los años el ayuntamiento fue dotando al municipio de servicios de diversa índole: en 1981 compró el edificio de la actual Casa de la Cultura, que había pertenecido a Juan B. Valldecabres; en 1985 se inauguró el Centro de Servicios Sociales, Sanidad y Consumo, y se puso en marcha el servicio de Planificación Familiar en 1986. Entre 1984 y 1987 se sustituyó todo el alumbrado urbano, y culminaron las labores de pavimentación. Se construyó un nuevo edificio para el Ayuntamiento, finalizado en 1990. La apuesta por la educación y la cultura se materializó en el desarrollo de instalaciones deportivas con el Polideportivo Municipal (1984); y se aseguró el derecho a la educación con la consecución de 13 unidades públicas de educación infantil, primaria, secundaria y de formación profesional en 1998. En 1997 se inauguró el Auditorio del Molí de Vila como espacio cultural y, en otro orden de cosas, en 1992 se materializó el hermanamiento con la localidad francesa de Champs-Sur-Marne.

Siglo XXI

Iniciado el siglo XXI Quart de Poblet ha vivido un momento histórico culminando dos reivindicaciones importantes del pueblo: la desaparición de la barrera física que suponían las vías de la línea férrea Valencia-Riba-roja, (que realizó el último viaje atravesando el municipio el 31 de marzo de 2007) y que supuso la llegada del metro al municipio; así como la desaparición en el espacio urbano de los dos últimos centros industriales (Refracta, Turégano y Faenca).

En la actualidad el municipio cuenta además con un fuerte movimiento juvenil implantado a través de las casas de Juventud y el Centro de Recursos para Jóvenes -Quart Jove-, que recientemente se ha visto reforzado por la construcción de l'Espai de Creació Jove en el antiguo Matadero Municipal. Respecto al desarrollo deportivo, también es reciente la creación del Pabellón Polideportivo de La Constitución.

Por otra parte, debemos tener en cuenta el Parque Fluvial, que habilita como zona apta para el ocio el antiguo cauce del Río Turia, y proyectos como el Centro de Día y las Residencias para Personas Mayores y Personas con Discapacidad (en construcción actualmente), el Centro de Atención Social y Participación Ciudadana, y la nueva Casa de la Dona en la calle Blasco Ibáñez; que se suman al Palacio de Justicia y al Conservatorio de Grado Medio Mestre Molins. El enriquecimiento cultural del municipio se refleja, además, en el hermanamiento con la Daira (pueblo) de Guelta en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (en Argelia) desde diciembre de 2003. En julio de 2011

Quart de Poblet hizo historia al inaugurar el Centro de Comunicaciones y Datos para las Misiones de Paz de la ONU, el primer y único centro de Naciones Unidas en España.

Quart de Poblet destaca hoy en día por ser una ciudad abierta, dinámica, accesible y moderna, en la que los ciudadanos y ciudadanas intervienen decisivamente a través de su pertenencia a los consejos sectoriales y a las numerosas asociaciones registradas. Este hecho se ha traducido, ya en el siglo XXI, en la publicación de la primera Carta de Participación Ciudadana y en la creación del Consejo Local de Participación Ciudadana.

BIBLIOGRAFÍA

"Quart de Poblet. Historia, Arte y Geografía". Editado por la Facultat de Geografia i Història UVEG y l'Ajuntament de Quart de Poblet.

1. Poblet se adquiere en el nombre del municipio durante el siglo XIII por referencia al monasterio cisterciense catalán de Santa María de Poblet.

2. Ocho meses después, le sucedió don Ramón Segarra Asensio. En 1999 asume el cargo Carmen Martínez Ramírez, que se mantiene como alcaldesa hasta la actualidad.

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