Exposición: ¿Qué llevabas puesto?

Desmontando patrones sobre la violencia sexual
En conmemoración por el 25N, día internacional de la erradicación de la violencia contra las mujeres, el Consell Jove de Quart de Poblet, la Casa de Joventut l'Amagatall y las voluntarias del Cuerpo Europeo de Solidaridad, en colaboración con Quart Jove y la Casa de la Mujer, han preparado una intervención artística destinada a visibilizar la violencia sexual que sufren las mujeres a lo largo de la vida y que quiere desmontar patrones sobre la violencia sexual hacia las mujeres.
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¿QUÉ LLEVABAS PUESTO?

Esta exposición es una invitación a reflexionar sobre por qué 18 mujeres escucharon la pregunta “¿qué llevabas puesto?” después de vivir un episodio de violencia sexual. Y con ella, dónde sitúa la sociedad la responsabilidad de lo ocurrido.

‘What Was I Wearing?’ (¿Qué llevaba puesto?) es el título del poema que escribió la doctora Mary Simmerling, a partir del trabajo terapéutico con mujeres victimas de violencia sexual, un texto que pretende generar una reflexión en torno a la culpabilización de las víctimas de violencia sexual al ser cuestionadas por la ropa que llevaban en el momento de sufrir la agresión. El poema ha sido fuente de reflexión y raíz de movimientos en torno a la culpabilización.

Inspiradas por él, dos profesoras de la Universidad de Arkansas, en Estados Unidos, Wyant-Hiebert y Jennifer Brockman, pusieron en marcha en 2014 un proyecto con el objetivo de crear una representación visual del poema. A través de los testimonios recogidos en entrevistas personales con mujeres supervivientes de violencia sexual recrearon en una exposición la vestimenta que llevaban en el momento de sufrir la agresión. Más de 200 organizaciones e instituciones públicas han replicado esta instalación en países de todo el mundo.

Ahora, un grupo de jóvenes de Quart de Poblet, desde el Consell Jove, la casa de juventud l'Amagatall y el Cuerpo Europeo de Solidaridad, acompañadas por Quart Jove y la Casa de la Dona, hemos querido adaptarla y traerla a nuestro municipio, creemos que es muy importante arrojar luz sobre este tema y reducir el sentimiento de vergüenza y lástima. Gracias al testimonio de las mujeres que deciden romper el silencio, hoy podemos conocer, sentir, desmitificar y romper patrones sobre la violencia sexual que afecta mayoritariamente a las mujeres, independientemente de su edad, etnia o estatus social. Lo importante para nosotras es que todas y todos entiendan que la culpa nunca es de la víctima, no importa que ropa llevaba puesta, cómo se comportaba o que edad tuviese.

Estas 18 historias, como los hilos de una costura compleja, nos ofrecen la realidad concreta y encarnada de los patrones de violencia sexual, reflejando así las innumerables formas en las que la cultura de la violación se materializa. En ellas hay dolor, nudos, duelos, curvas intermitentes, espirales, laberintos y, sobre todo, un destino común: la salida del daño que las violencias provocan, la luz al final del túnel, la reparación.

Este es también, tu espacio, el espacio de todas y todos, de quienes deseamos contribuir a la erradicación de la violencia de género. Un espacio de pensamiento y acción que, como personas y como sociedad, nos permita hilvanar alianzas que llevan a la creación de nuevos patrones socioculturales con los que las personas jóvenes deseamos crecer avanzando en derechos y responsabilidades, comunidad,  igualdad y libertad.

Juntas por la erradicación de la violencia de género


LO QUE LLEVABA PUESTO

 

Era esto:

En la parte superior

Una camiseta blanca

Algodón

Manga corta

Y cuello redondo

 

Esta estaba metida

En una falda vaquera

(también algodón)

Que terminaba justo encima de las rodillas

Y estaba ceñida con un cinturón en la parte superior

 

Debajo de todo esto

Un sujetador de algodón color blanco

Y braguitas blancas

(aunque probablemente no hacían conjunto)

 

En mis pies

Unos calcetines blancos

Del tipo que usas para jugar al tenis

 

Y finalmente

Pendientes de plata y brillo labial.

 

Esto es lo que llevaba puesto

Aquel día

Aquella noche

Aquel cuatro de julio

De 1987

 

Quizás te preguntes

Por qué esto importa

O incluso cómo recuerdo

Cada prenda

Con tanto detalle

 

Lo ves
 

Me han hecho esta pregunta

Muchas veces

Han traído a mi mente

Muchas veces

Esta pregunta

Esta respuesta

Estos detalles

Pero mi respuesta

Muy esperada

Muy anticipada

Parece simple de alguna manera

Dado el resto de las circunstancias

De esa noche

Durante la cual

En algún momento

Fui violada.

 

Y me pregunto

Qué respuesta

Qué detalles

Serían cómodos

Podrían ser cómodos

Para ustedes

Mis interrogadores

 

Buscando comodidad donde

No hay comodidad

Que encontrar

 

Si todo fuera tan simple

Si pudiéramos

Poner fin a una violación

Simplemente cambiando la ropa

 

Recuerdo también

Lo que él vestía

Esa noche

Aunque

Es verdad

Que nadie

Nunca lo ha preguntado.


 

 

Mary Simmerling

What I Was Wearing
 



 

Conoce más sobre la historia de Julia


 

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A parte de todo lo expuesto, desde el Consell de la joventut de Quart de Poblet y la Casa de Joventut Amagatall, quisieron darle un toque personal y diseñaron tres intervenciones para completar la exposición. 24 horas, nosotras y reparación.
 

18 relatos distintos, con historias y contextos distintos que nos acercan al fondo de una misma vivencia.

A través de estos relatos, establecemos un diálogo con nuestro propio reflejo, con el miedo, la inseguridad. Un diálogo con las vivencias propias y de las mujeres y niñas de nuestro alrededor. Es un diálogo con nosotras, con "ellas" y con la sociedad. 


 

Hoy son 18 relatos, 18 voces diferentes que todas tiene algo en común. El debate que es el que constituye un nosotras es complejo y a veces resulta inabarcable. Pero cuando veo estas historias hay algo que hace sentirme cómo que me ha pasado a mí, porque aunque hoy solo sean 18 historias, la realidad es que la violencia sexual, lamentablemente, esta mucho más cerca del que parece.

Y entre estas 18 historias ya no soy capaz de discernir si les ha ocurrido a mis amigas, si les ha ocurrido a un “ellas” o a mi misma. Esta confusión de sujeto solo me abstrae ante la posibilidad de un nosotras.

Somos nosotros las que sufrimos las violencias sexuales cada día de manera indirecta, o directa, somos nosotros las que escuchamos, secundamos y curamos a nuestras amigas. Somos un nosotros unidas, fuertes y libres.


 

En 2020, las mujeres que sufrieron una agresión sexual con penetración fueron 1.314, lo que significa que 4 mujeres son violadas al día en España.(Ministerio Interior 2020)

En 2020, de las 12.769 víctimas de violencia sexual, 10.798 fueron mujeres, lo que significa que 35 mujeres al día son víctimas de violencia sexual en España. (Ministerio Interior, 2020)

Estamos ante unas cifras alarmantes que hacen que cada 41 minutos producen una agresión sexual.


 


📅 La exposición del 27/11 al 14/12 en Quart Jove